
Empezamos el año con el mal sabor de boca que ha supuesto la cancelación del contrato de construcción del hospital de Alcañiz con la UTE OHL-Dragados tras los continuos retrasos y la práctica paralización de la obra durante el pasado 2019.
Empezamos el año con el mal sabor de boca que ha supuesto la cancelación del contrato de construcción del hospital de Alcañiz con la UTE OHL-Dragados tras los continuos retrasos y la práctica paralización de la obra durante el pasado 2019.
Es habitual en estas fechas hacer balance del año que termina, pero con la intensidad vivida en este 2019 que nos deja, yo me quedo solo con la mitad. Cuando en mayo nos enfrentamos a una nueva campaña electoral, en Podemos nos propusimos poner color en Aragón, terminar con años de políticas grises, en algunos casos negras, y con valentía intentar que en nuestra tierra brillasen los colores de la igualdad, la sostenibilidad, los derechos sociales, el ecologismo, el feminismo, una tierra en la que quedarnos y a la que nuestros jóvenes pudiesen volver.
Comienza una nueva década y psicológicamente nos parece como la puerta de entrada a una nueva época. En el siglo pasado fueron los felices años 20, ¿lo serán en el actual siglo? Todos dudaríamos de afirmar esta interrogación en este momento.
Nos recibe en su despacho Francisco Javier Baigorri(Alcañiz 1966). Abogado y auditor de cuentas. Actualmente Teniente Alcalde y concejal de Hacienda, Desarrollo económico y Obras/Urbanismo del Ayuntamiento de Alcañiz. Uno de los pilares principales en el gobierno de Ignacio Urquizu. De carácter reservado va contestando a las preguntas de manera pausada y reflexiva con la perspectiva que le permite sus anteriores trabajos tanto en sector público como privado. Aunque hace tiempo que no residía en Alcañiz, es hijo de Marisol Navarro, alcaldesa socialista de la capital del Bajo Aragón entre 1987-1989. Estudió primaria en el Colegio San Valero y Bachillerato en el antiguo Cardenal Ram de Alcañiz (actualmente IES Bajo Aragón).
El principal cometido y obligación de cualquier concejal, es velar por el buen funcionamiento del Consistorio y garantizar la prestación de servicios necesarios para la población, por encima de cualquier acto partidista que pretenda confundir al ciudadano.